Archivo de john wayne

AHORA SE EXPLICA LO DE LOS COHEN

Posted in Listas, Noticias de cine with tags , , , , , , on enero 30, 2011 by JJMercado

Ya hablamos aquí hace no mucho de la decepción que provoca el western con el que los Cohen, por otra parte, han conseguido hacerse con un buen puñado de nominaciones a los Oscar. Como dijimos entonces, la película carece de casi todos los caracteres propios de un western serio y honrado, que va mucho más allá de sombreros, pistolas y caballos.

Ya de entrada sorprendió la elección del guión a versionar. Tue grit destacó siempre, más allá de la historia, por la genial interpretación de John Wayne (y eso es imposible versionarlo, claro). Lo que ahora ya no sorprende tanto es la lista que los famosos hermanos han confeccionado destacando los westerns que más les han influido. A saber: 1) Hasta que llegó su hora; 2) El fuera de la ley; 3) Greaser’s Palace; 4) Duelo a muerte en O.K. Corral; y 5) El juez de la horca.

Ante esto, cualquiera que haya visto más de dos westerns en su vida podría pensar que simplemente los Cohen pretender epatar al personal haciéndose los raritos. Sin embargo, todo aquel que además haya visto su última película no sólo no dudará de su honestidad sino que sabrá explicarse el resultado.

Hoy día, quien quiera enfangarse en ese dificilísimo género (Wilder nunca dio el paso) sólo podrá optar entre la originalidad de contar la historia del viejo oeste americano como realmente nos dicen hoy los datos que fue (desde luego, no tan salvaje) o la profundidad y la estética de los grandes clásicos (ausentes todos en la lista de los Cohen). Pocas veces se ha optado por la primera vía (quizá La puerta del cielo) y muchas por la segunda, con resultados generalmente muy malos. De entre quienes lo han conseguido, desde luego cabría citar a Eastwood, con Sin perdón.

También los hay que han optado por una suerte de western tuneado a modo de tercera vía y que han salido muy bien parados. Un ejemplo destacado sería el de Tarantino con Kill Bill. Una película (o dos) que tiene más de Ford o, sobre todo, del mejor Leone por fotograma que las dos horas juntas de True Grit.

DECEPCIONAN, LOS COHEN

Posted in Opiniones with tags , , , , on enero 24, 2011 by JJMercado

Fallan los Cohen. Decepcionan y mucho a los que, como yo, se ilusionan al descubrir que alguien osa meterle mano al western. Desde luego cabe atribuirles el valor de acudir a un género dificilísimo, pero nos es imposible dar por buena la aventura.

A bote pronto, me vienen a la cabeza dos intentos salvados con dignidad (por razones de más o menos altura) en los últimos años: Apaloosa y El tren de las 3:10. Nada más. Y nada menos, claro, pues salir airoso del único género con el que no se atrevió alguien como Billy Wilder no es tarea fácil. Porque un western es algo más que colocarles cananas a unos barbudos, levantar pueblecillos de  madera y filmarle reflejos a la estrella de un sheriff. Un buen western es una lección moral, es un ritmo agotador, es un paisaje profundo y unas miradas capaces de recitar párrafos de Shakepeare. Algo que sólo ha conseguido, por ejemplo, John Ford o Sergio Leone o Howard Hawks o John Wayne o Clint Eastwood. Algo, en fin, de lo que se han quedado muy lejos los hermanos Joel y Ethan Cohen.

Es difícil saber por qué, puestos a meterse en faena, eligieron True Grit (Valor de ley) como guión a versionar. No es, desde luego, uno de los más apropiados para destacar aunque bien es cierto que esto podría ser considerado también como un factor favorable a la hora de trabajar en él y tomarlo como reto. En cualquier caso, el resultado es bastante pobre.

La película nos cuenta la historia de una niña que, tras ver cómo el asesino de su padre consigue huir impunemente, decide perseguirlo hasta poder darle caza y hacerle pagar con el justo castigo de la horca. Para ello, contratará los servicios de un viejo sheriff. Ambos, con la ayuda de un Ranger de Texas que anda también persiguiendo al mismo hombre, aún por motivos distintos, emprenderán una aventura en busca del forajido.

Pese a que la narración arranca con una cita bíblica acerca de la necesidad de perseguir a los culpables y vemos (disfrutamos, incluso) durante los primeros minutos de metraje cómo la protagonista femenina (Hailee Steinfeld), impulsada por la fuerza moral de hacer justicia, no descansa hasta dar con quien se comprometa a ayudarla en su misión, el espectador pronto percibe cómo la película comienza a desinflarse para no parar hasta el final. Pasados esos primeros 30-45 minutos la historia se nos vuelve de una superficialidad alarmante, con unos personajes estereotipados, sin conexión alguna y faltos de la más mínima profundidad. Steinfeld, que como hemos dicho nos hace disfrutar durante la primera parte con su empuje, termina siendo un personaje secundario ensombrecida por las dos grandes estrellas de la película, Jeff Bridges y Matt Damon. El primero salva el papel, lo que en ningún caso es suficiente cuando quien lo hizo antes que tú fue capaz él solito de salvar la película entera, ganar un Oscar y, lo más difícil de todo, llamarse John Wayne. El segundo, en su papel de Ranger rubio y bigotudo, llega a provocar en ciertos momentos vergüenza ajena. Probablemente la culpa deba recaer más en el equipo de arte que en su propia actuación, pero en a mi nunca no me quitó de la cabeza la idea de ir vestido de cowboy en una fiesta de disfraces.

Con todo ello, y sin una dirección o una fotografía que destacar, la película se queda en nada. Un intento torpe de meterse en un jardín sólo abierto a unos pocos elegidos. Ya lo cantaban algunos: Manolete, si no sabes torear…

También en esto (como en todo) consiguió acertar el viejo Wilder.